jueves, 2 de mayo de 2013


Faith no More - << Angel Dust >>  (1992)


Set de canciones:  01. Land Of Sunshine  02. Caffeine  03. Midlife Crisis  04. RV  05. Smaller and Smaller  06. Everything's Ruined  07. Malpractice  08. Kindergarten  09. Be Aggressive  10. A Small Victory  11. Crack Hitler  12. Jizzlobber  13. Midnight Cowboy  14. Easy

Nota:  9-/10
Mejor Canción: Midlife Crisis


Los Faith no More no se podían contentar con un disco comercial y exitoso como es "The Real Thing", no. El público esperaba con ansia que es lo que vendría después de ese disco, y los tipos sorprendieron al mundo. "Angel Dust" es el suicidio a nivel comercial de una banda que gracias a ello pasó a ser de cabecera. De hecho este álbum es la biblia de un montón de bandas que intentarían imitar su sonido en el nu-metal como "System of a Down", así que su influencia es incuestionable. Este disco es el legado imperecedero de Faith no More, y lo es gracias a que nunca una banda había sonado tan RETORCIDA. Estas 14 canciones suenan oscuras, eclécticas, tétricas... y ese es justamente el punto a favor del álbum. Pero también su punto en contra. Me explico:

"Angel Dust" es un álbum de atmosferas vuela-mentes que te mete el miedo en el cuerpo y es ideal para escuchar, por ejemplo, cuando la noche se apodera de la ciudad y paseas por las oscuras calles. Tu imaginación se expande de repente y la música te transporta a una nueva dimensión en que la oscuridad hecha elegancia es la reina y toma las riendas de tu cerebro. Esa característica es a su vez el motivo por el que "Angel Dust" no es un disco para escuchar a menudo, pues si intentas saborear su propuesta musical en un contexto de paz y harmonía, probablemente no te va a gustar (y lo digo por experiencia). Claro que hay temas pacíficos, como todo buen disco tiene ("Midnight Cowboy" y "Easy"), pero este disco es de esos en que los temas forman un conjunto. Desde el inicio adrenalítico de "Land of Sunshine" o "Midlife Crisis", pasando por el agujero oscuro de la mitad del álbum, y para terminar esta tortuosa senda los delicados últimos dos tracks. Realmente me gusta escuchar el álbum entero, aunque sea una experiencia casi masoquista.

Pasemos ahora a hablar de lo estrictamente musical: Un factor a destacar es la complementación entre los músicos, pues es perfecta. Cada uno de los 4 integrantes juega un papel muy destacado: Mike Patton hace una mejora ostensible a la hora de cantar, pues mientras en "The Real Thing" a menudo sonaba muy nasal en canciones que quizá hubiesen sonado mejor cantadas normal (por mucho que el tio lo hacía expresamente), en "Angel Dust" se deja de tonterías y demuestra que tiene una voz sublime y llena de recursos como nunca se había visto. Puede pasar de rapear, a cantar suavemente, entonces dejar boquiabierto con unas melodías en tono mesiánico fabulosas y de repente salirte con un remolino de chillidos inhumanos que ponen los pelos de la nuca de punta. Además sus variadas letras tratan asuntos turbios (dinero, pobreza) y a menudo tabúes (masturbación, sexo oral), volviéndolo todo más estrambótico aún. 

Pero Mike no está solo, Bordin en la bateria y Gould en el bajo proporcionan una base perfecta de funk. Muchos temas están estructurados sobre el bajo "slap" de Gould, pues proporciona un gran dinamismo. Igualmente el alma de "Angel Dust" se encuentra sin discusión alguna en los teclados de Roddy Bottum. Pues el elemento que consigue que el estilo del disco me fascine es el acompañamiento de fondo de los teclados celestiales. Todos los temas están empapados del sonido de ese instrumento y sin ello los temas lograrían la mitad del impacto que logran. Igualmente cuando no suena el teclado por lo menos tenemos una muy buena guitarra metalera de Martin, que pese a tener poco protagonismo, añade capas de sonido y nos regala algunos GRANDES solos (aunque acostumbran a ser bastante cortos).

Lo mejor del álbum es su implacable comienzo. Los 5 primeros temas conforman un quinteto de genialidades dispares que son la mejor carta de presentación para el oyente. A "Land of Sunshine" le debo haber descubierto el disco. Le di al enlace de youtube sin querer y empezó a sonar. En aquel momento no tenía muy claro si me gustaba la canción, pero noté que había "algo" especial en ella. El arranque de bajo es un golpe magistral y te enchufa energía. Las líneas descendentes de piano y las risas diabólicas a las que nos tenía acostumbrado Mr Bungle (el otro proyecto de Patton) aparecen aquí evocando una pesadilla bizarra de circo. También vemos que el teclado va a tener mucho más peso en los temas del disco que su antecesor "The Real Thing". De este tema destaco la dinámica lograda entre partes, como esa súbita bajada de intensidad en la mitad.

Un poco más heavy es "Caffeine", con una primera parte muy metalera en que Patton rapea. Pero lo mejor es el contraste del minuto 2. ¡Ahh CÓMO ME GUSTA! Esa sección es lo mejor de Angel Dust, créeme. La melodía mesiánica de Patton te envuelve mientras de fondo Martin y Bottum crean un muro sónico helado que de ninguna manera te deja indiferente. El tema en sí no sería una gran cosa interpretado por otra banda, pero tal y como lo hacen Faith no More es una joya de las buenas. Los repiqueteos inconfundibles de "Midlife Crisis" ya suenan. Se trata del tema más conocido junto a "Easy", el funk-metal del primer tema vuelve a cobrar magnitudes insospechadas, convirtiéndose quizá en el track que más me gusta de la placa. La introducción de batería y los versos de Patton te avisan de que nos encontraremos con otro momento mesiánico:
"Sense of security
Like pockets jingling
Midlife crisis
Suck ingenuity
Down through the family tree"
¡Qué melodía irresistible señores! especialmente cuando Patton entona a coro el título del tema, la cosa se convierte en una experiencia super adictiva. Pero esto no es lo mejor, no. El clímax se encuentra en esa corta sección atmosferica de la mitad en que Patton y compañía juegan a hacer art-rock y nos deleitan con una combinación esplendorosa. Para terminar el tema, el puente pero con voces superpuestas, en otro momento bizarro para enmarcar.

La harmoniosa calma precede con "RV", un tema que da un descanso y nos sumerge en un entorno elegante de guitarras llenas de detalles y un Patton que se alza ahora como "crooner" (cantante de raza blanca que canta en tono grave de forma sensual la típica música de bar de noche). Hay que admitir que es solo un experimento, pero les sale sorprendente bien. Además, no desentona con el aura maligno general, pues se puede notar una cierta tensión subrepticia. Otra ganadora es "Smaller and Smaller", pues aunque cuente con partes que directamente son un nudo en la garganta, la melodía de Mike con un aire árabe es profunda y fascinante, y el solo de Jim Martin vuelve a ser muy apropiado, demostrando que los solos también pueden ser cortos y efectivos (podrían aprender algo Metallica). Como dice el dicho: menos es más.

Aquí termina mi parte preferida del disco. Los temas siguientes apuestan por atmosferas más oscuras aún, destacan en ese sentido las aberraciones de "Malpractice" y "Jizzlobber", de lejos lo más heavy y excéntrico que encontrarás aqui. Ambas son ejercicios de técnica en que los músicos demuestran que aparte de ser maestros en crear ambientes, conocen el alcance de su instrumento. "Jizzlobber" es especialmente perturbante, tan heavy que no te dá ni un momento de misericordia en sus casi 7 minutos, salvo en el final, donde Bottum con un órgano y Patton con su voz angelical crean toda una pequeña sinfonía de música clásica. En "Malpractice" la voz de Patton es la protagonista indiscutible pues pasa de los gritos al más puro estilo grindcore, a suaves partes pop. Muy Bungleniano.

Claro que también hay temas mucho más amables; "A Small Victory" es, por algun motivo que se me escapa, idolatrada por los fans, mientras que a mi no me parece más que un amable tema de funk-hip hop. Aprecio bastante más "Be Agressive", un tema funk con una voz femenina que deletrea A-G-R-E-S-S-I-V-E en el estribillo de un modo que siempre te arranca una sonrisa. Como curiosidad, es una canción con su historia, pues los miembros de Faith no More se llevaban tan mal que el tema, que va sobre el sexo oral, fue hecho al parecer como disputa vengativa (no quiero saber de quien a quien). 

Hay bastantes temas en esta segunda mitad que son muy decentes. A "Kindergarten" no la puedo nombrar gran tema por la melodía disonante cantada en el estribillo, pero todo lo demás está perfecto y no daña la consistencia. Me gusta como el tema hace un crescendo a partir de la mitad, que desemboca en un brillante solo de guitarra. "Everything's Ruined" es otra joyita con ese sonido tan "angel dust", la guitarra y el teclado toman protagonismo y llenan la canción de texturas frías y acordes  largos y aplastantes, mientras el bajo se mantiene vivaz. No hay nada demasiado malo que decir sobre este tema. En esa línea encontramos un verdadero "coctail" efervescente que es "Crack Hitler", tema con muchos cambios que en su conjunto quedó como un producto redondo. La introducción guitarrera es enfermiza, y el bajo vuelve a coger la batuta pues todo el tema se monta a través del slap de Gould. A momentos nos encontramos con el funk más puro, hasta que irrumpimos en unos coros de estadio. Lo mejor es sin embargo la pausa del final, que retoma el peligroso inicio y muestra a un Patton que canta una melodía electrizante y hermosa.

Este recorrido de sorpresas, elegancia y frialdad termina con dos covers tranquilos y que nos sumergen en un plácido sueño, sin el que "Angel Dust" no sería lo mismo. El primero es el cover instrumental "Midnight Cowboy" de John Barry, una cascada de capas de guitarra y teclado que envuelven al oyente de un halo de melanconia. Aun y su emotividad, se me hace un poco corto. Este era originalmente el cierre del álbum. Más adelante se añadió la versión de los Commodores del tema "Easy", una balada sencilla y con un aire a clásico inmaculado. La voz de Patton incluye un aire soul bien auténtico (¿ven lo que dije de que era un cantante versátil?) y la melodía es de 5 estrellas, cuando la escucho afloran recuerdos como si conociera la canción de toda la vida. Y el solo de guitarra es el broche final para el álbum.

 La majestuosa garza que posa elegante en la portada del disco da una idea de lo que se va a encontrar a lo largo de las 17 canciones. Un clima helado como la punta de un iceberg, que sin embargo guarda algo de bello y seductor. Por ello este disco se ha convertido en un álbum de culto de los 90s. Cuando la sombra de un fantasma de la noche se cuela en mi imaginación, toca escuchar "Angel Dust".


3 comentarios:

  1. Que se puede decir de este disco que no se haya dicho ya...Atemporal, adelantado a su tiempo, a dia de hoy escucharlo suena tan fresco que nadie diria que tiene 21 años joder! Yo soy de los que defiende que vocalmente patton esta mejor en este disco que en ninguno, pero hay otros muchos retractores que dicen que lo esta en el King For a Day, como digo yo para gustos colores, no? Lo que esta claro y nadie puede negar es que en este disco Patton tuvo una metamorfosis brutal en la voz! Y Jim Martin el puto amo!!

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  2. He de reconocer que durante un tiempo me gustó más el King for a Day, por ser tan variado en estilos ("Evidence","Just a Man"... ¡temazos!), pero Angel Dust ha ido escalando la posición y es que el efecto de los temas es inexplicable. Mucho de ello se lo devemos a Patton, quien lo iba a decir viendo lo nasal que sonaba en el buen "The Real Thing". Este segundo trabajo de FNM (etapa Patton) es un disco incómodo por momentos, inescuchable dirían unos, majestuoso cuando ya lo conoces bien.

    Personalmente me quedo con los teclados de Bottum, es que no se puede ser tan capo!

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  3. Sin dudas es el disco definitivo de FAITH NO MORE pasaban por su mejor momento diría también la mejor etapa.
    Mike patton impecable en este disco eso si el teclado se lleva todo el protagonismo creando atmósferas y por otras teniendo un sonido pop. Un disco de culto, único.

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