"Temple of the Dog" (1991)
Set de canciones: 01. Say Hello 2 Heaven 02. Reach Down 03. Hunger Strike 04. Pushin Forward Back 05. Call me a Dog 06. Times of Trouble 07. Wooden Jesus 08. Your Savior 09. Four Walled World 10. All Night Thing
Nota: 8+/10
Mejor Canción: Say Hello 2 Heaven
Aprovechando que hoy he terminado con un importante examen, me quiero dar el gusto de desenterrar otro clásico del grunge. Y que clásico, señores, ¡que clásico!. Recuerdo con algo de melancolía esas tardes de hace años en que recién había conocido a los Pearl Jam, y por internet me enteré que antes de formarse esta banda, un tal Cornell de Soundgarden (por aquel entonces un completo desconocido para mi) había grabado una placa con los exmiembros de Mother Love Bone (es decir, de Pearl Jam), en tributo de la muerte de Andrew Wood, su cantante, que desgraciadamente murió por las drogas después de grabar con M.L.B. un único disco, "Apple". ¿Sabéis? ya solo por eso este disco tiene un valor MUY especial. No es un disco pensado para ganar dinero, ni ganarse un nombre. Es tan solo una carta de despedida de gente que era muy cercana a Andrew, de hecho el proyecto "Temple of the Dog" empezó siendo solo la grabación de un par de canciones que Cornell había compuesto. La naturaleza del proyecto hace que estos temas estén virtualmente cubiertos de un aura mágico, tienen "algo" que no se bien que es, una sensación un tanto extraña.
¿Quiénes son Temple of the Dog? El protagonista de esta historia es sin lugar a dudas Chris Cornell, cantante por aquel entonces de Soundgarden. Además, 1991 es el año indiscutible de Cornell, pues su voz nunca estuvo ni volvería a estar en la forma en que estuvo en ese año, entregándonos sus 2 pináculos para la posteridad: "Temple of the Dog" y "Badmotorfinger". Si queréis saber cómo suena una de las mejores voces del rock, comprad este disco. Tenemos también a Ament, Gossard y McCready, bajista y guitarristas respectivamente de Mother Love Bone. Aquí es donde he de destacar a McCready, pues nos ofrece algunos de sus solos más inspirados. En "Pearl Jam Twenty" Cornell diría de la labor de su guitarra en el álbum: "pensábamos que era un niño muy agradable, pero tiene algo ahí dentro, está infectado, y eso volverá a salir en algún momento, ¡buena suerte chicos!". Además el disco supone el primer momento en que Matt Cameron (batería de Soundgarden) tocó con Pearl Jam en un álbum, y le da un gran dinamismo a las piezas, un gran batería. Así que teníamos a 2 miembros de Soundgarden y 3 de Pearl Jam. Bueno, en realidad hay alguien escondido en algunas piezas, un tal Eddie Vedder. Señores, "Temple of the Dog" se gravó justo cuando Eddie acababa de trasladarse a Seattle, y aunque empezó siendo un chico muy timido, Cornell se convirtió en su hermano en ese momento. En definitiva, este disco es un clásico del grunge, pero no es nada de guitarras distorsionadas y voz a lo Cobain, nada de eso. Es un gran disco de hard rock, con un carácter muy setentero, y que en definitiva debería gustar a cualquier amante del rock clásico. Lo único que le impide llegar al excelente es que a momentos me cansa tanto grito desgarrador de Cornell, pero para que quejarse. Los mejores temas del disco son auténticos CLÁSICOS inmortales del rock, no tengo ninguna duda.
La intro de "Say hello 2 Heaven" es uno de los momentos más intensos, cuando escuchas esos mágicos rasgueos de guitarra sabes que estás ante algo muy especial. Es uno de los temas en que Cornell despliega mejor sus dotes como cantante (sobre todo en el final, apasionado), gracias a una melodia sinuosa a la que no te puedes resistir, que da paso a un gran solo de McCready. Finalmente todo termina de forma cíclica con la intro, uouu. Temazo indiscutible. Un tema que me recuerdo mucho a la primera del lote podría ser "Hunger Strike", sin duda el tema más conocido del disco (por no decir el único). Señores, Eddie Vedder se suma a la fiesta y nos regala un coro junto a Cornell que suena a clásico no del grunge, sino del rock en mayúsculas:
El disco se divide de forma clara en rockers y baladas (más alguna mutación de ambos, como "Times of Trouble"). La balada por excelencia es "Call me a Dog", con la que no estoy seguro. El caso es que en su lugar yo tenía una actuación en vivo de Cornell solo con su guitarra en el "Unplugged in Sweden" de 2006 (si, cosas de descargar música, mal hecho). Esa versión me vuelve LOCO, Cornell canta como nunca, demuestra que este tema estaba hecho para ser un tema acústico. En cambio, la versión del disco, a pesar de estar bien, no me emociona tanto, me suena bastante forzada con tanto pianito de fondo y guitarra, no me convence. Yo seguiré escuchando mi versión, por supuesto. Más baladas... el disco cierra con "All Night Thing", siempre me pareció que le faltaba un empujón, es decir, es simpática pero solo gracias a la melodía de Cornell (que como siempre, es un punto aparte).
"But it's on the table.
the fire's cooking.
and they're farming babies
while the slaves are all working.
blood is on the table.
the mouths are choking
and i'm going hungry..."
the fire's cooking.
and they're farming babies
while the slaves are all working.
blood is on the table.
the mouths are choking
and i'm going hungry..."
Ahora la atmosfera es complaciente, salvo cuando se tuerce y muta en un heavy metal que le da el tinte oscuro al tema. El riff inicial de "Times of Trouble" también suena a clásico, pero lo que hace de esto otro buen tema es los detalles de fondo, como finas capas de distorsión o coros vocales que emergen de la nada y le dan al tema una atmosfera de constante tensión. Para rematarlo por la mitad ¡sorpresa! aparece un solo de harmónica completamente inesperado que nos transporta a uno de esos paisajes desérticos del oeste que salen en las películas de cowboys.
El disco se divide de forma clara en rockers y baladas (más alguna mutación de ambos, como "Times of Trouble"). La balada por excelencia es "Call me a Dog", con la que no estoy seguro. El caso es que en su lugar yo tenía una actuación en vivo de Cornell solo con su guitarra en el "Unplugged in Sweden" de 2006 (si, cosas de descargar música, mal hecho). Esa versión me vuelve LOCO, Cornell canta como nunca, demuestra que este tema estaba hecho para ser un tema acústico. En cambio, la versión del disco, a pesar de estar bien, no me emociona tanto, me suena bastante forzada con tanto pianito de fondo y guitarra, no me convence. Yo seguiré escuchando mi versión, por supuesto. Más baladas... el disco cierra con "All Night Thing", siempre me pareció que le faltaba un empujón, es decir, es simpática pero solo gracias a la melodía de Cornell (que como siempre, es un punto aparte).
Si hay una épica apoteósica en el disco, esa es "Reach Down", una monstruosidad de 11 minutos que es la definición perfecta del sonido mágico y oscuro del álbum. Se trata de una mezcla entre solos larguísimos de guitarra por parte de McCready y estribillos cantados a coro por Cornell, recitando el nombre del tema. Es cierto que no siempre me pongo en sintonía con la canción, pues es realmente muy larga y se puede volver indigesta, pero eso normalmente no ocurre. Básicamente gracias al grandioso solo de guitarra, que siempre atrae mi atención. Y el despliegue vocal de los estribillos es una manifestación endiablada de poder... ¡ROCK! "Pushin Forward Back" es el tema más peligroso, la base formada por guitarras y bateria consigue aquí, mediante ritmos acelerados y acompasados, una atmosfera de tensión constante que te deja sin aliento. Igualmente he de reconocer que al final me cansa bastante, pues es un tema con una estructura limitada. El mismo planteamiento se podría aplicar a "Your Savior", que vuelve a contar con una base rítmica estupenda y un Cornell que demuestra que nació para ser cantante de rock (¡ese estribillo!). Lo bueno es que aquí si que hay una sección que coge por sorpresa, me refiero a esos "Whisper high oh fate, fly high oh fate" psicodélicos.
Otro momento característico del disco es la introducción de percusión de "Wooden Jesus", un tema que empieza en una tónica bastante amable (hasta creo oír una mandolina), pero en seguida se transforma en un rocker bastante oscuro. Destaca el solo arrollador de la mitad, es imposible que no te guste. Aun y con todo vuelvo a tener la sensación que tengo a menudo con los temas del disco: el final es un poco redundante. Igualmente no deja de ser un detalle menor. El último highlight es "Four Walled World". El riff introductorio lo hubiese firmado Jimmy Page, es el comienzo perfecto para este tema de carácter melancólico, pero como la cosa va de estribillos potentes Cornell vuelve a aparecer con una melodia mesiánica. La banda finaliza el tema añadiéndole coros de fondo y haciéndolo todo más pomposo y grandioso, como si de una ópera se tratara.
Nos guste o no, "Temple of the Dog" es un clásico. Algunos temas pecan por momentos de repetir demasiado la fórmula, pero este factor se contrarresta gracias al gran estado de forma en que se encontraban los músicos, y la química existente entre ellos es innegable, rodeando los temas de una atmosfera muy especial. Porque el grunge no es solo los berridos de Cobain.
Otro momento característico del disco es la introducción de percusión de "Wooden Jesus", un tema que empieza en una tónica bastante amable (hasta creo oír una mandolina), pero en seguida se transforma en un rocker bastante oscuro. Destaca el solo arrollador de la mitad, es imposible que no te guste. Aun y con todo vuelvo a tener la sensación que tengo a menudo con los temas del disco: el final es un poco redundante. Igualmente no deja de ser un detalle menor. El último highlight es "Four Walled World". El riff introductorio lo hubiese firmado Jimmy Page, es el comienzo perfecto para este tema de carácter melancólico, pero como la cosa va de estribillos potentes Cornell vuelve a aparecer con una melodia mesiánica. La banda finaliza el tema añadiéndole coros de fondo y haciéndolo todo más pomposo y grandioso, como si de una ópera se tratara.
Nos guste o no, "Temple of the Dog" es un clásico. Algunos temas pecan por momentos de repetir demasiado la fórmula, pero este factor se contrarresta gracias al gran estado de forma en que se encontraban los músicos, y la química existente entre ellos es innegable, rodeando los temas de una atmosfera muy especial. Porque el grunge no es solo los berridos de Cobain.
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