martes, 30 de abril de 2013


Jane's Addiction - << Ritual de lo Habitual >>  (1990)


Set de canciones:  01. Stop!  02. No One's Leaving  03. Ain't no Right  04. Obvious  05. Been caught Stealing  06. Three Days  07. Then She Did...  08. Of Course  09. Classic Girl

Nota:  9-/10
Mejor Canción: Three Days



Vaya un disco más especial. Esto es lo primero que se me viene a la cabeza cuando pienso en "Ritual de lo Habitual".

Viajamos a los principios de la década de los 90. Red Hot Chili Peppers ya son famosos después de su "Mother's Milk", Faith no More están por el mismo nivel con su "The Real Thing", y los Jane's se habían ganado el cariño de los fans con su primer disco de estudio, "Nothing's Shocking". La escena alternativa se estaba haciendo un nombre y era el pistoletazo de salida de todas las bandas que surgirían en los 90. Igualmente las cosas ya no iban tan bien entre los Jane's Addiction. Las peleas en el seno de la banda eran ya un "ritual habitual" (lo sé, hoy no estoy muy inspirado), y el álbum fue realizado en un ambiente tenso y difícil. Las sesiones de grabación no se pudieron empezar en el momento deseado debido al enfado entre Farrell y Avery, así que se empezó a grabar el disco desde la base. Finalmente Farrell se decidió a entrar a grabar y se pudo concluir el trabajo. Durante las sesiones, el grupo se tomó un descanso de varios meses antes de que se reanudase la grabación. Farrell, aunque brevemente, estuvo en rehabilitación de drogas, mientras que Navarro, declaró posteriormente que casi no tenía ningún recuerdo de trabajar en el álbum debido a su adicción a la heroína. La gira de 13 meses que se hizo a posteriori para promocionar el álbum fue, según palabras de Farrell, "la mitad de la razón por la que acabamos siendo incapaces de soportarnos unos a otros".

Sabiendo esto sería fácil imaginar que los músicos compusieron temas mediocres y inacabados, fruto de la problemática situación en que se encontraban. Ocurrió justo lo contrario. Uno de los pros del disco es justamente que las canciones están realmente bien trabajadas, yo creo que incluso más que las de "Nothing's Shocking". Hasta el punto que pareciera que les bastaba una mirada para comunicarse mientras tocaban. Además, aquí no hay ningún experimento fallido ni nada hecho con prisas, los temas están interpretados de forma INMACULADA. Farrell canta con un sentimiento desbordante que no se volvería a ver, las letras son profundas y narran historias trágicas/místicas de su vida. La base formada por Avery y Perkins vuelve a ser desbordante, otorgando líneas de bajo pulsantes y ritmos de batería potentes y dinámicos. Y claro, Navarro. Lo que hace aquí Navarro es directamente de otro planeta. El tio es un as de la guitarra que entrega siempre grandes solos y riffs, incluso se considera su solo en "Three Days" uno de los mejores de la historia. Pero lo mejor de Navarro no son sus solos, sino el sonido que otorga a los temas, sobre todo a los 4 últimos, las baladas. Las capas de guitarra que crea le añaden el aire MÍSTICO que hace de este disco un sueño de fantasía a la altura del mejor Page.

El disco está claramente dividido en rockers y baladas. Los primeros 5 temas están caracterizados por guitarras aceleradas y movimiento. Los 4 últimos son la parte solemne del disco, y son en realidad el plato fuerte del menú, el material que hace de "Ritual de lo Habitual" la experiencia mágica que es.

"Señores y señoras
nosotros tenemos más influencia
con sus hijos, que tu tiene...
Pero los queremos
Creado y regalo de Los Angeles...
Juana's Adiction"
Los versos femeninos introductorios, de una gramática muy dudosa, ya son un clásico. Se trata de "Stop!", tema que inicia la senda rockera del disco con un "¡here we go!" por parte de Farrell. Destaca el sentido del ritmo que tiene el tema, gracias a una performance funky ajustada de Navarro y Perkins. Sin embargo me quedo con la sorprendente estrofa melódica que aparece en la mitad, muy calmada. Solo los Peppers del Blood Sugar podrían competir con una bomba de relojería como esta. "No One's Leaving" y "Ain't no Right" son los siguientes tracks y afianzan el buen nivel de adrenalina. Ambos son quizá un poco repetitivos pero por otro lado vemos a un Navarro en estado de gracia arrojando solos dinosáuricos a mansalva.

"Obvious" es un poco diferente. El rock desenfrenado ya no es la premisa principal sino que lo son los tintes místicos que tanto caracterizan al grupo. La voz de Farrell se funde con acordes de piano de fondo y con el prominente trabajo de Navarro, del que destaco esta vez el tono de guitarra que usa, evocando exóticos paisajes árabes. "Been Caught Stealing" es el momento más funky del disco y es quizá el tema que más éxito comercial obtuvo (pues es uno de esos temas que te alegran el día instantáneamente). La clave para que todo funcione es Perkins, con una base de batería SUPER ADICTIVA. Farrell nos narra una de sus pasiones aparte de la música: robar en grandes almacenes (merece la pena ver el videoclip para echarse unas risas). 

Aquí acaba la primera parte del disco, que sin ser mediocre, pues los temas están llenos de detalles, no puede hacer competencia a los 4 últimos temas. Y es que esto es el verdadero núcleo de "Ritual de lo Habitual".  El cambio radical de "Been Caught Stealing" a "Three Days" me sigue sorprendiendo hoy en día. El funk más descarado da paso a una oda elegíaca de 10 minutos monumental, que parece resumir toda la vida en unos acordes. Se trata de la historia de un fin de semana de sexo y drogas que pasaron Farrell, su novia y una tal Xiola Bleu, una amiga de Farrell que murió por sobredosis a los 19 años. El disco está dedicado a ella, y podemos ver que la conocida portada de las 3 esculturas desnudas (realizada a mano por Farrell) hace referencia directa a ese recuerdo. "Three Days" es una auténtica marea alucinógena imposible de describir (es probablemente el mejor tema de la banda). Ya ante el melancólico riff de guitarra inicial sabes que estás ante algo muy especial. Lo que fascina es la química entre los músicos, se podría decir que nunca una banda sonó tan unida, todo encaja, está perfecto tal y como está. Esta marea de cambios va "in crescendo" manteniéndote expectante, hasta la entrada del solo de Navarro. Ahh que sensación. Vaya un solo más revelador y apasionado, si esto no te derrumba emocionalmente es que no eres humano.

Pero para que seguir hablando de "Three Days", solo tienes que escucharla. "Then she did..." le sigue muy de cerca, de hecho es mi segunda preferida de la Juana. Nos inunda la calma y pacíficas líneas de bajo y de guitarra nos envuelven en una atmosfera melancólica como pocas, mientras Farrell ilumina con una de sus mejores melodías. De repente un riff de guitarra nos devuelve a la realidad de forma brusca y le da el toque serio que le faltaba al tema. Cada una de las notas que siguen, cada detallito de piano y de guitarra se clava como una navaja y es una huella imborrable. Todo es atmosfera... una atmosfera que pasa de la sutileza más pura a la catarsis sónica más contundente. La letra habla sobre el suicidio de la madre de Farrell cuando este solo tenía 4 años. No hace falta tomar LSD para hacer un viaje de 1 millón de quilómetros. Para eso ya está "Then she did...".

Toda la frescura épica de los dos temas anteriores termina con "Of Course", pero no por ello deja de ser un highlight. La música nos traslada esta vez al centro de una danza curda, en una plaza soleada decorada con telas de mil colores. Un encantador de serpientes toca la flauta y de un cesto emerge con movimientos sinuosos una gran cobra. Esa cobra es lo que el violín a la canción, el principal protagonista. Farrel canta en un tono inocente mientras la percusión lleva a cabo un acompañamiento pausado y una pandereta le da el aire folclórico, al más puro estilo hindú. El papel del violín contribuye de manera perfecta para lograr, a momentos, un clima de tensión.

Para terminar el disco no podría haber mejor canción que "Classic Girl", que es la melancolía en su mayor expresión musical. La gracia del tema (o desgracia, según como se quiera ver) es que trae de forma irremediable a la mente recuerdos del pasado. Las guitarras son de calidad Zeppeliana y la voz de Farrell te somete a una atmosfera de reflexión que aún está por ser superada en la música (NO, no exagero). También aparecen partes de percusión tribal que le dan la cara amable. El disco termina con unos finos rasgueos de guitarra. "Ritual de lo Habitual" ha terminado. John Frusciante dijo alguna vez que era el mejor disco que había escuchado en su vida, creo que tenía razón.

viernes, 26 de abril de 2013


Mr Bungle - << Disco Volante >> (1995)


Set de canciones:  01. Everyone I Went To High School With Is Dead  02. Chemical Marriage  03. Carry Stress In The Jaw  04. Desert Search for Techno Allah  05. Violenza Domestica  06. After School Special  07. Phlegmatics  08. Ma Meeshka Mow Skwoz  09. The Bends  10. Backstrokin'  11. Platypus  12. Merry Go Bye Bye

Nota:  9+/10
Mejor Canción: ???



"Disco Volante" es la historia del suicidio de un cerebro. El mío.
No suelo empezar las revisiones con aseveraciones contundentes, pero el segundo trabajo de los Bungle es una obra maestra, y es uno de los mejores trabajos de los 90. Se trata además del disco por el que descubrí a la banda y por el que me fascinó su propuesta. Es conveniente hacer una comparación con el primer disco de la banda (el homónimo), para entender el entramado del álbum. "Mr Bungle" fue realizado en el 1991 y sorprendió con una propuesta estilística que mezclaba funk, ska, metal y música de circo. Un solo tema podía tener 20 secciones diferentes, saltando de un estilo a otro en segundos. A veces se conseguía con ello piezas realmente seductoras, como "Quote Unquote" y "The Girls of Porn", un éxito como experimentos. Pero también era cierto que buena parte del disco está formado por tracks tan arriesgados que en realidad dejan algo indiferente. Un punto positivo de "Disco Volante" es que ahora ya si que no hay barreras estilísticas, puedes encontrar una grandísima variedad de estilos que incluso supera a la de "Mr Bungle": música de circo, jazz, free jazz, pop a lo Beach Boys, tango, "cartoon music", chill out, death metal, trash metal, música árabe, música techno, música operística... 

Si esa fuera la única diferencia entre ambos discos, estaríamos hablando de otro disco decente y punto. El verdadero mérito de "Disco Volante" es que los temas no solo están hechos para entretener, sino que DICEN COSAS. Es decir, la atmosfera ahora es más seria y la banda suena trascendental, ya no es todo tan complaciente. Ahí está la clave: indudablemente "Disco Volante" no es un disco de rápida digestión y para pensar "uou, oyendo esto me siento como un loco". Este álbum va un paso más adelante, pues es la locura misma. Necesitas bastantes escuchas para que te vaya entrando poco a poco, y no es de extrañar que muchos fans lo rehúyan diciendo que es una música demasiado experimental. Otra diferencia es que en "Mr Bungle" nada tiene sentido si se tiene en la mira el orden de las secciones, aqui en cambio FLUYEN COMO EL AGUA y una vez que las vas conociendo, te das cuenta de que las composiciones están más logradas y trabajadas.

En definitiva, "Disco Volante" es la cúspide absoluta del universo Bungle, toda la imaginación de sus integrantes, toda la esquizofrenia surrealista se encuentra aquí antes que en otro disco.

Por eso es una pena que esta aventura sideral comience de forma tan lastimosa: "Everyone I went to High School with is Dead" no solo es el peor tema de Bungle, sino que es uno de los peores de mi discografia. No hombre. No puedes empezar un disco tan fascinante con un pasaje death metalero tan horrible. Se trata de una bola de ruido y distorsión de la que no puedo oir ni una triste nota, pues no la hay. La batería arma jaleo mientras una secta satánica hace un cántico invocando a Satanás, y Patton chilla por encima. Que interesante. Solo por ello no le puedo poner el 10 al disco. Por suerte la banda nunca vuelve a caer tan bajo y a partir de aquí empieza el vuelo de la imaginación: "Chemical Marriage" es sencillamente indescriptible. Podría decir que es un número de circo pero me quedaría TAN corto... la instrumentación es fabulosa y la voz de Patton ilumina todo con detalles vocales y coros inolvidables. ¿Recordáis lo que dije de secciones que fluyen como el agua? este tema es el mejor ejemplo. De repente nos encontramos un órgano maquiavélico que es seguido de un pasaje de jazz muy calmado, vaya una sensación.

La siguiente estación de este viaje es la épica "Carry Stress In The Jaw", una aberración de ¡13 minutos! que acostumbra a ser la preferida del público. La verdad es que al principio no me emocionaba, pues no tengo un gran aprecio por el death metal. El tema está dividido en 2 claras partes. La primera es una improvisación atonal que es una mezcla de free jazz y death metal. Patton empieza cantando encima de todo ello en un idioma inventado hasta que llegamos al pasaje metalero, pero por suerte no se conforman y aparecen más y más cambios. Entonces se hace el silencio y Trevor Dunn, esta vez de cantante, nos introduce en la segunda parte diciendo "Quiet, don't tell anybody... don't let 'em know". Lo que viene ahora es el "momento Bungle definitivo", la música de circo es aquí la premisa principal y siempre que la oigo me vuelvo loco y empiezo a saltar como un poseso. La melodía de Dunn es exactamente lo que esperarías del abuelo Simpson cantando. Al parecer esta segunda toma de la pieza era solo instrumental, pero Dunn, a espaldas de los demás gravó su voz encima y así quedó en el disco.

"Desert Search for Techno Allah" me puede. Es el único momento del disco en que se mezcla música electrónica con música árabe y metal, pero el resultado está logradísimo: la composición es terriblemente buena. Los tambores dan un aire exótico al principio, entra entonces una base electrónica en que Patton canta como un robot y nos conduce a un crescendo. Fiummm unos riffs electrizantes de guitarra aparecen como apisonadoras y emergen de la nada escalas árabes. Patton le pone la guinda con unos gritos desgarradores. El tema prosigue así y me traslada a un mundo virtual de videojuego en que vuelo encima de una alfombra mágica por encima del desierto árabe, rozando mezquitas de las que salen cánticos religiosos. Los últimos minutos sugieren la idea de un aprisionamiento, la atmosfera te quita el oxigeno y la muerte está cerca.

El vuelo en alfombra nos deja en Italia, pues suena "Violenza Domestica". El inicio es bien aterrador pero un acordeón aparece a modo de tango. Patton canta ahora en italiano... "In posti che ti faranno male per il RESTO DELLA TUA VITA!" La banda explota y se oyen cascadas de escalas de piano descendentes, es música psicópata de circo. Por suerte la cosa se calma hasta el punto de volverse enfermiza con un Patton que provee al tema de coros angelicales-sensuales. Lo mejor aparece sin embargo cuando susurra esos "Ascolta... Ascoltami bene...". ¡Se puede palpar la tensión! Los detalles de la instrumentación lo cubren todo de un aura bizarra bien enfermiza que ve su clímax en el verso "Perche' la tua lingua e' mia! Mia! MIA!" Nunca Patton sonó más intimidante. El combo explosivo de estas tres piezas termina con la calmada "After School Special", un tema más corto en que Patton canta una melodía bellísima que deja en ridículo a los mismos Beach Boys. El tema termina con los desvaríos mentales de lo que parece la voz distorsionada de un niño que ríe malvadamente mientras pregunta "¿Why are you touching me?". Sin comentarios.

"Phlegmatics" vuelve a enchufar adrenalina al oyente con un inicio punk-metal bien machacón. El tema alterna entre diferentes atmosferas. A ratos la bateria acompaña espoleada por el diablo, hasta que una sección de vientos al más puro estilo de King Crimson coge la batuta. Sin embargo, no es más que una acertada viñeta. La cuarta épica es la imparable "Ma Meeshka Mow Skwoz", que recuerda en atmosfera a la arábica "Desert Search...", pero es un tema más divertido y dinámico. El protagonista es Patton, pues explota su rango vocal al límite. De hecho cuenta la leyenda que el tipo inventó un idioma para esta canción. La letra es incomprensible, y siempre que la oigo me siento atraído por la idea de intentar cantarla. Sin embargo lo que destaca es que las melodías de los instrumentos que aparecen al principio, ¡después Patton las intenta cantar a la vez! y el resultado es el siguiente:
"¡¡soan schwedea dn skatdieap
soan schwedea dn skatdieap
sktoyeum sktoyeum sktoyeum 
dmdipdihdeaudaht zdwitihdihttumptditutiuaaa!!"
Por cierto, nunca escuchéis el tema cuando intentáis dormir en la cama (lo digo por experiencia), pues cuando parece que el tema ha terminado, no una sino ¡dos veces! Patton se pone a gritar y se retoma el tema. Una genialidad que no es para todos los gustos.

A partir de aquí empieza el recorrido más experimental, la bajada a las profundidades inexploradas. La opinión respecto "The Bends" suele ser extrema. Algunos dicen que es la mejor del set, otros la descartan como una masa aburrida de ruidos. Yo formaba parte del segundo grupo hasta que me paré a escucharla con detenimiento. TODO es atmosfera durante 10 minutos. ¡Pero vaya una atmosfera! Pink Floyd intentó algo parecido con su "On the Run" del disco "Dark Side...", pero lo que ahí era una masa repetitiva de electrónica que algunos intentan defender como un viaje galáctico a otro planeta, aquí yo realmente me puedo imaginar ese viaje. Empieza de forma intrigante con unos pocos sonidos de batería, piano y Patton añadiendo pinceladas de canto. El tema se vuelve cada vez más oscuro con esos sintetizadores de la mitad sacados de película de alienígenas. Finalmente hay un cresciendo en el último minuto que parece el despegue de la nave espacial. El viaje ha terminado. 

La dulce viñeta de "Backstrokin'" nos devuelve a los Bungle circenses, funciona como interludio perfecto (la voz de Patton es irresistible) para la quinta y última épica del disco, "Platypus".  El inicio... ¡Madre mía, si son los King Crimson!. Las partes de jazz que aparecen constantemente sirven para que Patton despliegue todo su vozarrón de "crooner". El tema prosigue así en un tono de jazz bastante simpático, pero cuando parece que el tema está perdiendo fuelle surgen de nuevo los riffs guitarreros de la intro. Por cierto, es para desternillarse de risa cuando suenan unas burbujas y Patton dice "hahaha... ¡Bubble pops!"

La última parada del viaje es "Merry Go Bye Bye". El principio está dirigido por una melodia FANTÁSTICA de Patton con claras reminiscencias de los Beach Boys. Es uno de mis momentos preferidos del disco. Pero de repente canta "Merry Go ¡¡BYE BYE!!" y nos sumergimos en un death metal contundente que he de reconocer que no me gusta tanto. Más adelante vuelve a aparecer la gran melodía de la intro, y es precedida por unos ruidos atonales provenientes de instrumentos que la banda encontró por la calle. La forma más singular de terminar el álbum más singular.


Cuando buscas bizarro en el diccionario te sale "Disco Volante". El caso es que no es un álbum perfecto básicamente por el primer tema y el final de "Merry Go Bye Bye", pero es indiscutible que la cantidad de momentos bellos/singulares/maquiavélicos/sorprendentes que aparecen en el álbum es incontable y no encontrarás algo así en ningún otro álbum. Esta revisión fue larga, pero lo merece; es el disco más impresionante que he oído.

Mr Bungle - Disco Volante by luckson on Grooveshark

jueves, 25 de abril de 2013

Próximas reviews:

- Mr Bungle > "Disco Volante"

- Jane's Addiction > "Ritual de lo Habitual"

- Faith no More > "Angel Dust"

- The Doors > "Strange Days"

- Jeff Buckley > "Sketches for my sweetheart the drunk"

jueves, 18 de abril de 2013


"Temple of the Dog"  (1991)


Set de canciones:  01. Say Hello 2 Heaven  02. Reach Down  03. Hunger Strike  04. Pushin Forward Back  05. Call me a Dog  06. Times of Trouble  07. Wooden Jesus  08. Your Savior  09. Four Walled World  10. All Night Thing

Nota:  8+/10
Mejor Canción: Say Hello 2 Heaven



Aprovechando que hoy he terminado con un importante examen, me quiero dar el gusto de desenterrar otro clásico del grunge. Y que clásico, señores, ¡que clásico!. Recuerdo con algo de melancolía esas tardes de hace años en que recién había conocido a los Pearl Jam, y por internet me enteré que antes de formarse esta banda, un tal Cornell de Soundgarden (por aquel entonces un completo desconocido para mi) había grabado una placa con los exmiembros de Mother Love Bone (es decir, de Pearl Jam), en tributo de la muerte de Andrew Wood, su cantante, que desgraciadamente murió por las drogas después de grabar con M.L.B. un único disco, "Apple". ¿Sabéis? ya solo por eso este disco tiene un valor MUY especial. No es un disco pensado para ganar dinero, ni ganarse un nombre. Es tan solo una carta de despedida de gente que era muy cercana a Andrew, de hecho el proyecto "Temple of the Dog" empezó siendo solo la grabación de un par de canciones que Cornell había compuesto. La naturaleza del proyecto hace que estos temas estén virtualmente cubiertos de un aura mágico, tienen "algo" que no se bien que es, una sensación un tanto extraña.

¿Quiénes son Temple of the Dog? El protagonista de esta historia es sin lugar a dudas Chris Cornell, cantante por aquel entonces de Soundgarden. Además, 1991 es el año indiscutible de Cornell, pues su voz nunca estuvo ni volvería a estar en la forma en que estuvo en ese año, entregándonos sus 2 pináculos para la posteridad: "Temple of the Dog" y "Badmotorfinger". Si queréis saber cómo suena una de las mejores voces del rock, comprad este disco. Tenemos también a Ament, Gossard y McCready, bajista y guitarristas respectivamente de Mother Love Bone. Aquí es donde he de destacar a McCready, pues nos ofrece algunos de sus solos más inspirados. En "Pearl Jam Twenty" Cornell diría de la labor de su guitarra en el álbum: "pensábamos que era un niño muy agradable, pero tiene algo ahí dentro, está infectado, y eso volverá a salir en algún momento, ¡buena suerte chicos!". Además el disco supone el primer momento en que Matt Cameron (batería de Soundgarden) tocó con Pearl Jam en un álbum, y le da un gran dinamismo a las piezas, un gran batería. Así que teníamos a 2 miembros de Soundgarden y 3 de Pearl Jam. Bueno, en realidad hay alguien escondido en algunas piezas, un tal Eddie Vedder. Señores, "Temple of the Dog" se gravó justo cuando Eddie acababa de trasladarse a Seattle, y aunque empezó siendo un chico muy timido, Cornell se convirtió en su hermano en ese momento. En definitiva, este disco es un clásico del grunge, pero no es nada de guitarras distorsionadas y voz a lo Cobain, nada de eso. Es un gran disco de hard rock, con un carácter muy setentero, y que en definitiva debería gustar a cualquier amante del rock clásico. Lo único que le impide llegar al excelente es que a momentos me cansa tanto grito desgarrador de Cornell, pero para que quejarse. Los mejores temas del disco son auténticos CLÁSICOS inmortales del rock, no tengo ninguna duda.


La intro de "Say hello 2 Heaven" es uno de los momentos más intensos, cuando escuchas esos mágicos rasgueos de guitarra sabes que estás ante algo muy especial. Es uno de los temas en que Cornell despliega mejor sus dotes como cantante (sobre todo en el final, apasionado), gracias a una melodia sinuosa a la que no te puedes resistir, que da paso a un gran solo de McCready. Finalmente todo termina de forma cíclica con la intro, uouu. Temazo indiscutible. Un tema que me recuerdo mucho a la primera del lote podría ser "Hunger Strike", sin duda el tema más conocido del disco (por no decir el único). Señores, Eddie Vedder se suma a la fiesta y nos regala un coro junto a Cornell que suena a clásico no del grunge, sino del rock en mayúsculas:
"But it's on the table.
the fire's cooking.
and they're farming babies
while the slaves are all working.
blood is on the table.
the mouths are choking
and i'm going hungry...
"
Ahora la atmosfera es complaciente, salvo cuando se tuerce y muta en un heavy metal que le da el tinte oscuro al tema. El riff inicial de "Times of Trouble" también suena a clásico, pero lo que hace de esto otro buen tema es los detalles de fondo, como finas capas de distorsión o coros vocales que emergen de la nada y le dan al tema una atmosfera de constante tensión. Para rematarlo por la mitad ¡sorpresa! aparece un solo de harmónica completamente inesperado que nos transporta a uno de esos paisajes desérticos del oeste que salen en las películas de cowboys.

El disco se divide de forma clara en rockers y baladas (más alguna mutación de ambos, como "Times of Trouble"). La balada por excelencia es "Call me a Dog", con la que no estoy seguro. El caso es que en su lugar yo tenía una actuación en vivo de Cornell solo con su guitarra en el "Unplugged in Sweden" de 2006  (si, cosas de descargar música, mal hecho). Esa versión me vuelve LOCO, Cornell canta como nunca, demuestra que este tema estaba hecho para ser un tema acústico. En cambio, la versión del disco, a pesar de estar bien, no me emociona tanto, me suena bastante forzada con tanto pianito de fondo y guitarra, no me convence. Yo seguiré escuchando mi versión, por supuesto. Más baladas... el disco cierra con "All Night Thing", siempre me pareció que le faltaba un empujón, es decir, es simpática pero solo gracias a la melodía de Cornell (que como siempre, es un punto aparte).

Si hay una épica apoteósica en el disco, esa es "Reach Down", una monstruosidad de 11 minutos que es la definición perfecta del sonido mágico y oscuro del álbum. Se trata de una mezcla entre solos larguísimos de guitarra por parte de McCready y estribillos cantados a coro por Cornell, recitando el nombre del tema. Es cierto que no siempre me pongo en sintonía con la canción, pues es realmente muy larga y se puede volver indigesta, pero eso normalmente no ocurre. Básicamente gracias al grandioso solo de guitarra, que siempre atrae mi atención. Y el despliegue vocal de los estribillos es una manifestación endiablada de poder... ¡ROCK!  "Pushin Forward Back" es el tema más peligroso, la base formada por guitarras y bateria consigue aquí, mediante ritmos acelerados y acompasados, una atmosfera de tensión constante que te deja sin aliento. Igualmente he de reconocer que al final me cansa bastante, pues es un tema con una estructura limitada. El mismo planteamiento se podría aplicar a "Your Savior", que vuelve a contar con una base rítmica estupenda y un Cornell que demuestra que nació para ser cantante de rock (¡ese estribillo!). Lo bueno es que aquí si que hay una sección que coge por sorpresa, me refiero a esos "Whisper high oh fate, fly high oh fate" psicodélicos.

Otro momento característico del disco es la introducción de percusión de "Wooden Jesus", un tema que empieza en una tónica bastante amable (hasta creo oír una mandolina), pero en seguida se transforma en un rocker bastante oscuro. Destaca el solo arrollador de la mitad, es imposible que no te guste. Aun y con todo vuelvo a tener la sensación que tengo a menudo con los temas del disco: el final es un poco redundante. Igualmente no deja de ser un detalle menor. El último highlight es "Four Walled World". El riff introductorio lo hubiese firmado Jimmy Page, es el comienzo perfecto para este tema de carácter melancólico, pero como la cosa va de estribillos potentes Cornell vuelve a aparecer con una melodia mesiánica. La banda finaliza el tema añadiéndole coros de fondo y haciéndolo todo más pomposo y grandioso, como si de una ópera se tratara.

Nos guste o no, "Temple of the Dog" es un clásico. Algunos temas pecan por momentos de repetir demasiado la fórmula, pero este factor se contrarresta gracias al gran estado de forma en que se encontraban los músicos, y la química existente entre ellos es innegable, rodeando los temas de una atmosfera muy especial. Porque el grunge no es solo los berridos de Cobain.



jueves, 11 de abril de 2013


Jane's Addiction -  Nothing's Shocking   (1988)


Set de canciones:  01. Up the Beach  02. Ocean Size  03. Had a Dad  04. Ted, Just Admit It...  05. Standing in the Shower...Thinking  06. Summertime Rolls  07. Mountain Song  08. Idiots Rule  09. Jane Says  10. Thank you Boys  11. Pigs in Zen

Nota:  8-/10
Mejor Canción: Ted, Just Admit It...



Los Jane's Addiction. Una banda bastante curiosa. Es probablemente eso que diríamos "una banda de culto", pues a pesar de que gozaron de algo de popularidad en los finales de los 80, no son una banda con un público masivo, menos hoy en dia. Aunque los entendidos del mundo del rock si que los conocen, y es que no es para menos, ¡en su época gloriosa fueron una GRAN banda! Además, fueron bastante influyentes pues inauguraron la ola alternativa de los 90, ni más ni menos, y varios artistas reconocieron estar influenciados por su propuesta musical, que pasa del desenfreno más gamberro a la psicodelia y a potentes remolinos sónicos como "Mountain Song". La banda, además, es lo que entenderíamos por un "supergrupo", término empleado para una banda en la cual cada integrante es un monstruo en su instrumento: Farrel, el cantante, no es un gran cantante, pero a cambio, tiene una voz ÚNICA, inconfundible, que le permite llegar a los tonos más altos sin problemas. A veces puede resultar una voz un poco cansadora, pero también es verdad que a menudo llena las melodías de detalles, como los coros que aparecen a veces de manera inesperada. Está Dave Navarro, que es el más talentoso de ellos, pues es un DIOS de la guitarra. Su guitarra es una arma masiva de capas de sonido, llena las canciones de atmosferas geniales, y aporta innumerables solos, algunos no destacan, pero otros se cuentan entre los mejores que haya oído. Perkins a la bateria nunca desentona, pues ofrece todo tipo de acompañamientos (a menudo ritmos africanos), siempre arrolladores, otorgando atmosfera. Por último, el bajo de Avery es la base perfecta, sin él los temas no se sostendrían por ningún lado, y entrega siempre líneas de primera calidad.

Si el disco tiene algún problema, ese es probablemente que no todos los temas me parecen la gran maravilla, de hecho creo que algunos sobran. Jane's Addiction logra atmosferas ESPECTACULARES en algunos momentos, pero también hay unos cuantos que no me hubiese importado saltarme, como "Up the Beach", "Idiots Rule" o "Pigs in Zen". La primera tiene algo de atmosfera, lo reconozco, de hecho no funciona mal como inicio de álbum, pero es una simple textura, la guitarra hace algún truco y Farrell improvisa por encima, me parece un experimento un poco vago que podría haber dado mucho más de sí. "Idiots Rule" es algo mejor, pues por lo menos está bien llena de detalles, destacan Dave y las trompetas que le dán un aire funky bien divertido. El problema es que la melodía de Farrel termina cansándome bastante, y que el tema progresa únicamente sobre 3 sencillos acordes, así que lo que al principio parece un gran tema funk al final me aburre bastante.

Algo muy parecido me ocurre con el cierre "Pigs in Zen", que por alguna extraña razón es muy querido por los fans, mientras que a mi me parece el tema más flojo del set. La melodía es floja (esos "p-p-p-pig" me llegan a irritar) y volvemos a tener una estructura mono-acorde que no da para montar un tema. Por la mitad Dave arroja un cambio con un par de riffs que me hacen pensar "oh, ahora viene lo bueno", pero no hay cambio, siguen con lo mismo, a parte de que los solos de Dave aquí me dejan frío cual cubito de hielo. Por suerte, el material nunca vuelve a caer tan bajo, de hecho podemos encontrar aqui algunos de los temas indispensables de la banda.

Si hay algun tema que merezca la pena, ése es la épica "Ted, just admit it...", un cóctel explosivo que demuestra que la banda también sabía entregar temas de lujo. Se trata de una marea progresiva de pasajes musicales, los primeros minutos en concreto son especialmente perturbadores, una bateria suena al principio, con un aire africano que ya de por sí sorprende. La guitarra y la voz de Farrell se añaden poco a poco, calmadas, aparecen y desaparecen con la misma rápidez creando toda una nuve de psicodelia. Pero claro, nadie se imaginaría que esto se convierte en un FURIBUNDO rocker pausado. Todos los músicos se juntan, Dave Navarro nos entrega un riff infernal que nunca podrás olvidar y Farrell canta una melodía que no podría sonar más trascendental ... ¡¡¡¡SEX IS VIOLENT!!!! ¡Ese es el momento, señores, es la cúspide de "la adicción de Juana", un grito que es un maldito clásico del rock! Como curiosidad, al parecer el tema hace referencia a Ted Bundy, asesino en serie del que se cree degolló a cerca de 100 mujeres –las autoridades lograron probar la muerte de 36-, fue ajusticiado en Vermont en 1989, de modo que aún vivía cuando el pirado de Perry grabó esta canción, siete neuróticos minutos que suponen un viaje a las profundidades infernales del cerebro humano.

En el mismo estilo encontramos "Mountain Song", que aunque no llega a las alturas majestuosas de esa logra atraparme con su estructura de hardrock pesadísimo, es probablemente el tema más oscuro de la banda. La introducción de bajo es bien poderosa y Dave vuelve a arrasarlo todo cuando entra con su guitarra. Además, la melodía de Farrel es bastante excéntrica (¿de veras se la puede considerar melodía?), pero ése carácter le queda bastante bien al feeling oscuro de la base, muy buen material, ha de ser una experiencia única verla en concierto. "Ocean Size" y "Had a Dad" son otros temas con base semi-metalera, pero no predomína el ambiente pesimista, son más bien  temas de tónica desenfadada, el segundo se ha ganado especialmente mi simpatía gracias a una tremenda "middleseccion" que aparece a ratos, con esos versos "if you see my dad, tell him my brothers...", que acompañados de la guitarra de Navarro crean una atmosfera muy especial. Este tema me está gustando cada vez más, quien sabe, quizá tenga que volver algún dia y pintarla de azul.

Los temas van progresando así a lo largo del disco, con algo de monotonía en algunas canciones, pero que es compensada por la variedad que se puede notar a momentos, pues a parte de rock machacón encontramos números funk y texturas calmadas que hacen más amena la escucha. "Standing in the Shower... Thinking" es el tema más happy que encontrarás en el disco, siempre te alegra el día. Esta vez cobra importancia la labor del bateria, con unos ritmos percusionísticos bastante dinámicos, mientras Dave llena el track de detalles con sus pequeñas intervenciones. Un tema que nos muestra la otra cara de la moneda, los Jane's Addiction más jóvenes y con un espíritu de pasarselo bien, recordando a los Peppers.

Pero la banda también nos podía mostrar una cara más cálida y reflexiva, y eso es algo que valoro MUCHO de cualquier banda, de hecho "Summertime Rolls" es un motivo por si solo para escuchar el álbum. Los tipos ahora solo prueban con ejecutar pasajes sonoros, todo es atmosfera psicodelica, nada enturbia la mezcla. Dave aparece aquí como un pintor en su máxima expresión, la guitarra es su pincel y con ella nos hace viajar por paisajes desérticos de dunas uniformes que se alargan hasta el horizonte. Esa sensación de tranquilidad se puede intuir en "Jane Says", el otro clásico a parte de "Ted, just admit it...". El resultado aquí tiene aún más mérito, pues sigo quedándome estupefacto con que un tema de 5 minutos que solo se basa en 2 simples acordes me haga tan feliz. Todo es tan pero tan simple... nada más que la guitarra acústica de Navarro y la voz de Farrel (grandiosa melodia la de este hombre), más alguna nota por parte del bateria, que aquí toca el xilófono. Cuando oigo el estribillo de "Jane Says" el sol sale de entre las nuves, los problemas desaparecen, todo se vuelve mejor, es la droga de la felicidad, vaya una sensación indescriptible. 

Por cierto, me olvidaba, hay un tema que no puede ser considerado como tal, "Thank you Boys" es un pasaje en clave de jazz que dura unos segundos, funciona bastante bien como unión entre "Jane Says" y "Pigs in Zen", pero no hay mucho más que decir de él.

¿Que puedo decir? Recomiendo éste álbum. Tiene algunos temas (desgraciadamente no son muchos) que se valen unas buenas escuchas de por si solos, y al final el álbum funciona bastante bien como unidad. Es el primer trabajo de la ya mítica banda Jane's Addiction, según mi opinión aún podían mejorar un poco, pero canciones como "Summertime Rolls" ya son para mí el pan de cada día.


martes, 9 de abril de 2013


Mr Bungle -  Mr Bungle   (1991)


Set de canciones:  01. Quote Unquote  02. Slowly Growing Deaf  03. Squeeze Me Macaroni  04. Carousel  05. Egg  06. Stubb (a Dub)  07. My Ass is on Fire  08. The Girls of Porn  09. Love is a Fist  10. Dead Goon

Nota:  8-/10
Mejor Canción: The Girls of Porn



Quiero empezar esta revisión diciendo que descubrir la música de Mr Bungle es una de las experiencias más sorprendentes y reveladoras que me ha tocado conocer en la música. Es decir, me gusta mucho el jazz, pero lo que habia escuchado de él eran siempre piezas sólidas, siguiendo una estructura, por mucho que a veces pareciera que ese concepto no existiese, yo lo intuía. Y con el rock, dada su naturaleza basada en la repetición de secciones, pues más aun. Parte A, parte B y todo ese rollo. Pues bien, mi primera incursión en el mundo Bungle fue en youtube escuchar el principio de su disco homónimo (éste), por curiosidad. Había leído que el talentoso cantante de Faith no More, Patton, durante la época de esta banda también había tenido otra banda en paralelo, al parecer su primera banda, que formó en los tiempos de la escuela. Habían estado tocando música "avantgarde" y creado algunas maquetas. Jim Martin de FNM oiría una de ellas en el 1989 y así Patton entró en su segunda banda, pero prometió a sus compañeros de Mr Bungle no dejar la banda. En 1990 FNM grabaron su conocido "The Real Thing" y consiguieron amplia popularidad. Mientras tanto Mr Bungle querían grabar un disco pero no conseguían el apoyo de ninguna gran discografica, asi que a Patton se le ocurrió una idea bastante gamberra. Les dijo a los de Warner Bros (discografica de FNM) que o se hacían cargo del primer disco de los bungle o Faith no More los dejaría plantados, y por lo que se ve, FNM era el valor seguro de la Warner asi que tuvieron que aceptar a regañadientes. ¡Que tipo!

Después de explicar este hecho anecdótico, comentar que cuando escuché el principio del disco aquello me pareció REPULSIVO. Recuerdo que pensé que aquello era música para enfermos, que parecía creada por gente de un psiquiátrico. El caso es que un poco más adelante leí muy buenas criticas de su disco "Disco Volante" y me lancé a la piscina. Su propuesta experimental me noqueó, era FABULOSA, así que corrí a hacerme con sus otros dos discos. De repente me dí cuenta de que ahora yo debía ser el enfermo, pues estaba escuchando esta cosa inclasificable que no alcanzo a entender porque me gusta tanto. Lo bueno de ello es que he ampliado mi horizonte musical y ya no volveré a ver la música con los mismos ojos (¡creo que escucharé a Frank Zappa pronto!). "Mr Bungle" es un disco con una gran propuesta estilística, aunque no siempre alcanza las más altas cuotas de agrado, pues también es cierto que algunos temas son divertidos mientras se escuchan pero en realidad no parecen ir a ningun sitio. La clave está en acostumbrarse a las canciones, intentar recordar los pasajes que las componen (por mucho que parezca imposible de entrada) y se descubrirá un producto muy inspirado que hasta parece tener una cierta cohesión.

Igualmente no os preocupeis. "Mr Bungle", el primer disco, no es tan bizarro ni excéntrico como "Disco Volante", aunque tampoco entra tan facilmente como el último disco que nos dejó el legado de Bungle, "California". Podríamos decir que es el paso intermedio, ni mucho ni poco. Entonces viene la pregunta del millón: ¿Cómo es la música de este CD? yo diría que a grandes rasgos es una mezcla chocante de funk con música de circo y algo de jazz, ska y metal, a base de secciones que aparecen por sorpresa y a menudo sin un orden muy evidente. ¿Ha quedado claro? me temo que no, que la música hable por si sola:

El disco empieza con una pausa de 30 segundos, y de repente oyes algo que se rompe. Se trata de "Quote Unquote", la primera demostración de lo locos que estaban estos tíos. El funk y el ska se mezclan con un sonido a música de circo muy efectivo, pero no se trata de la música de circo alegre que esperarías acompañando a un payaso que hace reír a un niño, sino la música payasesca más MALÉVOLA que habrás escuchado en tu vida. El track es una marea de instrumentos que aparecen y desaparecen a ritmo vertiginoso, destaca la guitarra distorsionada que le da un toque muy oscuro al tema. Pero los bungle no se conforman con eso, también aportan partes muy atmosféricas de tintes jazz. Sonará irónico, pero está lejos de ser el tema más raro de la banda, de hecho es de los más coherentes, por lo menos tiene estructura.

Le sigue "Slowly Growing Deaf", un tema parecido en estructura, pero esta vez el metal cobra más protagonismo que el funk. Todo son cambios, es imposible memorizar esto. He de reconocer que alguna sección aquí no me gusta tanto, me refiero a ese cambio brusco donde Patton canta "In the morning I will see...", pero es como encontrar una contra a algo lleno de "pros", buen tema. Mucho más alegre es "Squeeze me Macaroni", un tema divertidísimo que es conocido como "vamos a copiar a los Red Hot del primer disco", que contiene sin embargo una sección soul que me derrumba emocionalmente, me refiero a esos suaves versos "Squeeze me macaroni, slop your face with my bologna" susurrados por Patton. Que letras se gasta el tipo...

 Vayamos con un poco de ska juguetón, "Carousel" es otro numero esquizofrénico que nunca te dejará indiferente, el tema evoluciona sin cesar y cuenta con un final que nos transporta a una escena surrealista en que 100 siniestros payasos nos rodean y ríen con risas maquiavélicas mientras una melodia circense sale de una caja musical. Un buen título de canción es "Egg", que empieza con el mismo rollo simpático de las anteriores canciones, y en la mitad cambia y aparece una atmosfera oscurísima que utiliza como soporte un par de acordes indescifrables (no intentes encontrar el acorde de esto). Al final Patton acaba descojonándose él solo, y yo me río con él, indescriptible.

"Stubb (a Dub)" es otra aberración de otro mundo, la introducción es música de circo, pero es seguida de pasajes que siempre cambian, a cual más sorprendente. La melodía de Patton siempre convence, la instrumentación es soberbia... por momentos me imagino bailando una danza curda, rodeado de... bueno, da igual, lo que importa es que esta música te llena la cabeza de imágenes, y eso es algo irremplazable, créeme.
Para acabar volvemos a la tranquila intro de aire circense, dando la idea de una canción cíclica. Algo parecido ocurre con "My Ass is on Fire", el momento más metalero del disco. Esta quizá no me guste tanto, básicamente por su final metalero a más no poder, pero Mr Bungle llena sus temas de TANTOS detalles que siempre me agarro a... a una trompeta que pasa veloz, entonces la guitarra se marca un mini solo... este tema no es la excepción.

Si tuviese que decantarme por un tema del disco quizá sería "The Girls of Porn", un tema funky LOGRADÍSIMO, es tremendo, irresistible. El bajo me recuerda al tema "Chicken" de Pastorius y la manera como se mezcla con la guitarra heavy... que grandes. Es un tema que me vuelve a recordar bastante a los Red Hot de los inicios, bueno, mejor dicho, este tema abarca toda la etapa ochentera de Peppers. Sería un crimen olvidarme de Patton, genio creando melodías, sea el estilo que sea. Especialmente la melodia de este track se me antoja un pico de Mike, y la letra no podría ser... emm... más suya:
"The urge is too much to take
All I can think about is playing with myself
It's time to masturbate
I've got my Hustler and I don't need nothin' else"

Estos tíos están muy locos, y yo lo agradezco. Con "Love is a Fist" y el cierre "Dead Goon" viene a ocurrir lo mismo que con "My Ass is on Fire", vale la pena darles unas escuchas para notar la onda estrafalaria, no pasan 4 compases antes de que a los temas se le dé una vuelta de tuerca, se trata de otro rompecabezas, tanto en el sentido figurado como el literal (pero sobre todo en el literal).
El debut de los Bungle no está NADA mal. Es muy original y bizarro, único si queréis. En contrapartida, algunas canciones te dejan algo confundido y no estoy seguro de que me gusten al 100%, pues su único atractivo es el divertimiento. Pero la divertidísima fórmula le da un merecido 8. Esta aventura sónica termina con un arreglo orquestral, creando una atmosfera elegíaca de película antigua, para dar paso a un gran cartel negro con unas contrastadas siglas blancas: FIN de la función.


Mr Bungle - Mr Bungle by luckson on Grooveshark

lunes, 8 de abril de 2013


Faith no More - The Real Thing  (1989)


Set de canciones:  01. From Out Of Nowhere  02. Epic  03. Falling to Pieces  04. Surpise! you're dead  05. Zombie Eaters  06. The Real Thing  07. Underwater Love  08. The Morning After  09. Woodpecker from Mars  10. War Pigs  11. Edge of the World

Nota:  7+/10
Mejor Canción: Zombie Eaters


Faith no More... la verdad es que esperaba con ansia empezar a revisar la discografía de esta, a menudo, olvidada banda. Empezó como una banda menor, con problemas por fijar un estilo y que no encontraba al cantante deseado, así que por la banda pasaron un montón de cantantes diferentes, incluso Courtney Love. Los 80' fueron su etapa de iniciación, llegando a facturar ya 2 discos. Entonces decidieron despedir a su actual cantante, Chuck Mosley, por problemas con la bebida. Por California había también otras bandas, algunas más conocidas (Red Hot Chili Peppers), algunas no tanto. En el segundo grupo entraría Mr Bungle, una banda que hacía música experimental y que no recibía demasiado apoyo de crítica y público. Su polémico cantante era Mike Patton, un hombre que parecía tener grandes dotes como cantante, por ser muy versátil. Así que acabó entrando en Faith no More gracias al contacto del guitarrista Jim Martin. A partir de aquí, Faith no More sería una banda de cabecera. 

¿Como podríamos describir la música de la banda? se trata de una mezcla de funk y metal, tal como hacían sus rivales los Peppers, pero mientras aquellos apostaban por una música juguetona y divertida, éstos tendían más al Thrash metal y a la búsqueda de sonidos oscuros. En el 1989 grabaron este disco que ahora nos ocupa, y saltaron al estrellato gracias a la amplia difusión de sus singles por la MTV, tales como "From out to Nowhere", "Epic" y "Falling to Pieces". Habían conseguido salir del anonimato y llegaron a tocar con Metallica. 

Pero si nos tenemos que centrar en el ámbito estrictamente musical, The Real Thing no es la obra maestra que muchos dicen. De hecho, si algo haría esta banda sería mejorar con los siguientes discos. El caso es que, por mucho que aquí ya aparece alguna GRAN pieza, también hay considerable relleno. "Surprise! you're dead", por ejemplo, es un número HORRIBLE de thrash metal, 2 minutos y medio de ruido y más ruido, el título intenta dar la excusa: "esto da mucho miedo". No, la realidad es que no da ningún miedo, yo lo veo más bien como una broma. Solo pensar que haya gente que idolatra esta canción... 

Por suerte el álbum nunca vuelve a caer tan bajo, aunque también tiene bastantes piezas que no me conmueven en lo más mínimo, por mucho y ser disfrutables. Demasiadas, diría yo. Por ejemplo, "From out of Nowhere" o "Falling to Pieces" son simpáticas, tienen un toque de los Peppers tempranos, Patton es aqui un buen comediante, con su voz que expresamente suena nasal. "Underwater Love" tiene el mismo aire, funk juguetón, una gran batería con buen feeling... zafa por tener un buen final, algo psicodélico. "Edge of the World" es más de lo mismo, aunque tiene un GRAN piano, que se balancea en un deje soul que es perfecto como cierre de disco. El caso es que estas canciones están bien, pero NUNCA pasan de ahí, son parecidas, no tienen gran secreto. 

El disco se vuelve muy bueno cuando a Faith no More les sale la vena oscura, ahí la cosa si que se pone interesante y logran algunos momentos sublimes. El ejemplo más claro es "Epic", quizá el tema más conocido de la banda. El tema no difiere demasiado de los que cité antes, un número funk-metal con momentos de rap, pero se puede notar un halo de oscuridad, no es un tema tan amable. Esta vez la melodía de Patton es de primera categoría, sobre todo en los estribillos y el fondo de guitarras+teclados está bastante logrado. Lo que lo diferencia de la media es, sin embargo, las partes instrumentales, como el pasaje improbisatorio de Jim Martin, oscurísimo, se notan las influencias de Sabbath. Bien hecho.

"Woodpecker from Mars" es un tema en la categoria de "inclasificable", un número que patea culos sin piedad gracias a un bajo FEROZ que podría hacer competencia al Flea más cañero. Se trata de un track puramente instrumental que en este disco queda descolgado, no tiene que ver con nada, pero está bien. Antes de ella está "The Morning After", otro tema bastante oscuro, del que reconozco ser un ultra fan de la línea de teclado, que fría pero elegante, llena mi cabeza de imágenes misteriosas. 

Si hay algún motivo para quitarle el polvo de vez en cuando al disco, ese es, sin duda, "Zombie Eaters" y "The Real Thing", que demuestran que Faith no More estaban para hacer grandes cosas, son 2 de las mejores piezas de la banda, la atmosfera de oscuridad que llegan a crear sigue desconcertándome hoy en dia. Para empezar está "Zombie Eaters", una mutación entre balada y rocker que te gusta desde la primera escucha. La introducción de guitarra acústica más voz es el momento más bello del disco, la voz de Patton suena tan íntima... Wade Worthington acompaña al teclado creando toda una amalgama de texturas celestiales, y poco a poco se sumergen en un furibundo rocker metalero, donde destaca la melodía de Patton, que alterna con versos de rap. El final no puede ser mejor, regresando a la calma de la intro.

"The Real Thing" es la otra joya, la palabra aqui es TENSIÓN. La banda controla tan bien los cambios y los contrastes fuerte-suave, que el oyente está todo el rato en tensión, como si al torcer la esquina te fueras a encontrar con una desagradable sorpresa. La batería es uno de los puntos fuertes, con esos suaves golpeteos en las partes pausadas acompañando a Patton, que vuelve a brindarnos una gran melodía.

"Like the echoes of your childhood laughter, ever after
Like the first time love urged you to take it's guidance, in silence
Like your heartbeat when you realize you're dying, but you're trying
Like the way you cry for a happy ending, ending..."
 
¡Pero ojo! NUNCA nos olvidemos de Worthington, pues es la clave del sonido "Faith no More". Sin esos detalles que hace al teclado los temas pierden su esencia oscura, y aqui lo vuelve a demostrar. Ambos temas se me pasan volando, duran de media 7 minutos pero parecen 4 gracias al buen manejo de las secciones.

Visto este ambiente oscuro, no es muy extraño encontrarse aqui una versión que hacen del tema "War Pigs" de Black Sabbath. Pongámonos un momento en situación: Se trata de uno de los mejores temas de los Sabbath, oscurísimo como la noche misma, así que hacer un cover del tema es ponerse en riesgo. Pero los tipos hacen una versión condenadamente GENIAL de ese tema, no pierde en nada, todo está como ha de estar, a veces incluso pienso que la versión de Faith no More supera a la original en gelidez (aunque no es más que una sensación, lo reconozco). La interpretación del maestro Bordin a la bateria le valió ganarse un hueco en la banda de Ozzy más adelante.

En definitiva, The Real Thing no es un paso en falso, al contrario, es un buen álbum, con algún temón fascinante pero mucho relleno, que lo priva de ser un gran disco. Si todas las canciones fueran como "Zombie Eaters" o "The Real Thing" podéis estar seguros de que la nota sería más alta. Si queréis encontrar a la banda en su cúspide, id a por "Angel Dust".

domingo, 7 de abril de 2013

Sección de canciones:


Aqui hago un recopilatorio con las canciones que no puedes perderte de las bandas que critico, sin orden de preferencia, para hacerse una idea previa mejor sobre cada banda (cuantos más albumes vaya escuchando de una banda, más canciones aparecerán, eso sí, tienen que ser temas que me dejen boquiabierto)
Por norma, un disco de 7-8/10 tendrá máximo 2 canciones aquí, 9/10 máximo 3 canciones, 10/10, 4 canciones a 5, y nota más baja 1 canción o probablemente ninguna. Se ha escuchado la discografia completa de la banda salvo en caso indicado.

Pearl Jam:      "Black", "Jeremy", "Rearviewmirror", "Not for You", "Nothingman", "Better Man", "In my Tree", "Present Tense", "Given to fly", "Do the Evolution", "Nothing as it seems", "Sleight of Hand", "Thumbing my Way", "You Are", "Inside Job".

Red Hot Chili Peppers:       "Funky Crime", "Taste the Pain", "Knock me Down", "Breaking the Girl", "I could have lied", "Under the Bridge", "Sir Psycho Sexy", "Aeroplane", "One Big Mob", "Californication", "Road Trippin", "Venice Queen".

Radiohead:       "My Iron Lung", "Street Spirit (fade out)", "Airbag", "Paranoid Android", "Climbing up the Walls", "Lucky", "Everything In Its Right Place", "How to Disappear Completely", "Optimistic", "Pyramid Song", "There There", "a Wolf at the Door", "Nude".

Coldplay:      "Bigger Stronger", "High Speed", "Shiver", "Clocks", "Daylight", "What If", "X&Y", "Twisted Logic", "Cementeries of London", "Yes".

The Clash:        "London Calling", "Lost in the Supermarket", "The Guns of Brixton"   (Discografia incompleta)

Temple of the Dog (banda de 1 disco):        "Say Hello 2 Heaven", "Hunger Strike".

Jamiroquai:        "Virtual Insanity", "Cosmic Girl"     (Discografia incompleta)

Faith no More:       "We Care a lot", "Zombie Eaters", "The Real Thing", "Midlife Crisis", "Smaller and Smaller", "Easy", "Evidence", "King for a Day", "Stripsearch".

Jane's Addiction:       "Ted, just admit it...", "Jane Says", "Three Days", "Then she did...", "Classic Girl", "Price I pay", "To match the Sun"     (Discografia incompleta)

Jeff Buckley:        "Grace", "Hallelujah", "Lover, You should've come over...", "Eternal Life", "Dream Brother", "Everybody here wants you", "Witches' Rave", "Vancouver".

King Crimson:         "21 century scizoid man", "I talk to the Wind", "In the Court of the Crimson King",  "Book of Saturday", "Easy Money", "Red", "Fallen Angel", "One more red nightmare", "Starless", "Frame by Frame", "Matte Kudasai", "The Sheltering Sky", "Model Man", "Sleepless"    (Discografia incompleta)

Soundgarden:          "Nothing to Say", "Flower", "Beyond the Weel", "Jesus Christ Pose", "Somewhere", "Holy Water", "Fell on Black Days", "Black Hole Sun", "Blow up the Outside World", "Burden in my Hand".

Nirvana:          "Smells like teen spirits", "Come as you are", "Serve the Serveants", "Heart Shaped Box"  (Discografia incompleta)

The Doors:         "Strange Days", "You're lost pretty girl", "When the music it's over", "Riders on the Storm"     (Discografia incompleta)

 Mr Bungle:         "Squeeze me Macaroni", "The Girls of Porn", "Chemical Marriage", "Desert Search for Techno Allah", "Violenza Domestica", "None of them knew they were Robots", "Vanity Fair".

Yes:        "Close to the Edge", "and You and I", "Siberian Khatru", "Roundabout", "South Side of the Sky", "Heart of the Sunrise"     (Discografia incompleta)

Pink Floyd:        "Time", "The Great Gig in the Sky", "Brain Damage", "Dogs", "Pigs (three different ones)", "Sheep", "Another brick in the Wall", "Hey You", "Comfortably Numb"     (Discografia incompleta)


viernes, 5 de abril de 2013

Próximas revisiones:


01. Faith no More - "The Real Thing"
02. Mr Bungle - "Mr Bungle"
03. Jane's Addiction - "Nothing's Shocking"
04. Temple of the Dog - "Temple of the Dog"
05. Jeff Buckley - "Sketches for my sweetheart the drunk"

jueves, 4 de abril de 2013


Radiohead -  << Ok Computer >>  (1997)


Set de canciones:  01. Airbag  02. Paranoid Android  03. Subterranean Homesick Alien  04. Exit Music (for a film)  05. Let Down  06. Karma Police  07. Fitter Happier  08. Electioneering  09. Climbing up the Walls  10. No Surprises  11. Lucky  12. The Tourist

Nota:  10-/10
Mejor Canción: Paranoid Android



OK Computer... francamente no sé por dónde empezar ante esta obra faraónica, y eso se debe a que es un disco que ha ocupado un gran espacio en mi vida diaria durante este último año, me ha llegado MUY adentro. La cosa es así, yo amo la música triste, melancólica, es algo genético, y cuando empecé a escuchar “Ok Computer” esta obra me fue atrapando, cada vez más, era un pozo sin fondo. Además, debo ser algo masoquista,  pues cuando estoy triste (cosa que no acostumbra a pasar), siempre recurro a música triste/depresiva, y casi siempre recurro este álbum, pues capta esas sensaciones a la perfección, podríamos decir que es el súmmum del rock triste, y por ello se ha ganado las alabanzas de millones de personas y es considerado uno de los mejores discos de la historia. ¿Está sobrevalorado? Quizá un poco, pero si hay discos que merecen estar sobrevalorados, este es uno de ellos, no encontrarás nada parecido. ¿Es el mejor disco de los 90, como todos aseguran?  Según mi humilde opinión algún disco, como “Grace” de Buckley está ligeramente por encima, al ser un concepto aún más rompedor musicalmente, la influencia de Pink Floyd en “Ok Computer” no se puede obviar, pero no importa, si no es el mejor por lo menos SI que está en el top 5, seguro no, segurísimo. 

Dicho esto, pasamos al plano meramente musical. Si algo caracteriza al álbum son las texturas. Es decir, son canciones normales y corrientes, pero cubiertas de texturas de tal manera y con tal perfección que cobran un aire de solemnidad insospechada. Cada sintetizador, cada efecto está planeado al milímetro, pareciera que Radiohead, donde pone la mano, sale una nueva sonoridad cristalina y pulida como el diamante. Y si a eso le sumamos el tono desesperante con que canta Yorke y las crípticas letras, con un profundo carácter inconformista, sobre la sociedad consumista y los humanos que actúan como robots, tenemos el producto perfecto.

Un poco de historia:

Radiohead son una banda inglesa que emprendió el ruedo en el año 1993 con el regular “Pablo Honey”, en pleno apogeo del Grunge en Estados Unidos. Una de las canciones, “Creep” se fue haciendo brutalmente famosa, y de hecho si le preguntas a alguien por Radiohead te dirán “ah, sí, los de Creep”. Si algo haría esta banda, sería evolucionar, así nos entregaron en el 1995 el buen “The Bends”, un disco con un aire bien rockero, caracterizado por guitarras distorsionadas pero composiciones bastante cuidadas. El disco tendría más tarde buena aceptación y la banda tuvo un salto en popularidad con su siguiente trabajo... 

Lo que nadie esperaba es que en 1997 crearan la ópera prima del rock, “Ok Computer”, trabajo que los llevó a la posición privilegiada que aún mantienen, como banda indispensable del género. De repente los rockers alegres de “The Bends” habían desaparecido y en su lugar nos encontrábamos con números atmosféricos, y fríos como el viento hibernal. Se consideró a este disco como el “salvador del rock” y muchas bandas actuales se inspiraron en su sonido para sus trabajos, Coldplay y Muse entre otras.

El disco empieza con una línea sangrienta de guitarra y unos redobles electrónicos de batería, que conforman una atmósfera oscura y única. Se trata de “Airbag”. Ahora imaginaos que el disco va a seguir con esa atmosfera hasta la última canción, ¿escalofriante verdad? La melodía de Yorke es muy atrapante, sin ser lo que entenderíamos por melodía típica, ni de lejos. Los efectos de sintetizadores merecerían una reseña entera, delicados o malévolos dependiendo del momento, me hacen viajar a mundos paralelos y a superficies heladas de la Antártida. Una canción que es un mundo por sí sola.

Esta afirmación se podría trasladar también a “Paranoid Android”, el momento más bizarro del disco, las secciones se juntan  de forma chocante, desde la elegíaca introducción, calmada pero con un Yorke que canta una de sus melodías mas angustiosas, hasta un final de locura con guitarras haciendo improvisaciones retorcidas, pasando por una “middle seccion” que define el disco, ESE es el momento señores. La banda es ahora una ópera de coros que se superponen  con una intensidad creciente que nunca falla y siempre me da escalofríos:

“That's it, sir, You're leaving
The crackle of pigskin
The dust and the screaming
The yuppies networking
The panic, the vomit, The panic, the vomit
God loves his children, God loves his children, yeah!”

Sutberranean Homesick Alien” nos sumerge en un descanso plácido, en que los sintetizadores vuelven a hacernos volar por terrenos inhóspitos, y Yorke aprovecha para inquietarnos con unos “chorus” arrolladores. La clave está en la versatilidad con que son utilizados los efectos, que o bien son dulces y amigables o te sacuden de forma implacable, como en “Airbag”. “Exit Music (for a film)” empezó siendo mi preferida pero le he perdido un poco el gusto, aun y ser muy buen material. Esta vez se narra una relación entre Romeo y Julieta (el tema era originalmente un soundtrack de esa película), y el final acaba en tragedia. Lo mejor son los coros que acompañan a Yorke, más el efecto que entra con su melodía por la mitad. Aun y con todo, el final me abruma un poco, aunque quizá fuera esa la intención.  

Let Down”… otro tema inolvidable, de nuevo tenemos la combinación perfecta de “sintetizadores+melodía”, repleta de detalles por ambas partes. Otro tema que te invita a cometer una locura, pues es uno de los momentos más deprimentes. Destaca la apabullante melodía de Yorke, que va “in cresciendo” y guarda una atmosfera que te corta la respiración. La joya pop es sin duda “Karma Police”, quizá el track más accesible del disco, y el single más exitoso. Los cimientos son esta vez una línea de piano, los detalles le dan interés para que no decaiga en lo monótono y el final es impecable, esos versos “for a minute I lost myself…” aparecen repentinamente, sugiriendo que hay un retorno posible, que no todo está tan mal, fantástico.  

Hasta aquí llega la primera mitad del disco. Inaugura la segunda la atmosférica “Fitter Happier”, que podría ser considerada el más obvio relleno, pero si se la evalúa por la función que lleva a cabo en el conjunto del disco, es un experimento MUY acertado. Todo es atmosfera, una voz nos susurra el plan diario de una persona, con versos como "Not drinking too much, Regular exercise at the gym (Three days a week)", mientras un piano suave acompaña de fondo. El conjunto suena depresivo, no desentona. "Electioneering" le sigue, es un track bastante infravalorado, pero la verdad es que me gusta bastante, pues le da variabilidad a la escucha, es un enchufe de adrenalina. El aire depresivo sigue en la voz de Yorke, mientras Selway sacude la percusión de forma tosca y Jonny introduce una de sus raras impros. ¿Es una superación de "Creep", no?

Cada vez que escucho “Climbing up the Walls” me seduce más, ya es casi mi preferida y es, de lejos, el tema más desgarrador y depresivo que encontraréis aquí. La atmosfera que logran esos repiqueteos de batería sumados a los efectos de fondo conforman una sensación de vacío interior INSANA, enfermiza. Yorke vuelve a arrojarnos una gran melodía, y a medida que el tema transcurre todo se vuelve más peligroso, la entrada de los sintetizadores en el clímax es asesina, en serio, ¡estos tipos tienen problemas!

Por suerte, la tensión no puede durar siempre, aparece la calma de “No Surprises”, una nana creada por ángeles para que duermas tranquilo y sin preocupaciones, la calma es total, nada perturba la pureza  del sonido del carrillón de Greenwood. Así nos acercamos al tramo final, con otro highlight, “Lucky”, otro track pesimista que cuenta con EL estribillo antémico, esos versos “Pull me out of the aircrash…” son acompañados por unas guitarras que forman muros de sonido distorsionadas, pero ¡Qué sensación! ¡No es comparable a nada! También tengo que destacar ese súbito bajón con feeling jazzero, Radiohead en su cúspide. 

¿Sabéis? Todo gran disco debe tener un gran final, y “Ok Computer” no podía ser menos. “The Tourist” cierra esta marea incontable de sensaciones con broche de oro, ahora nos invade un sentimiento de reflexión, pero también de culpa. Me recuerda a “Lucky” por fascinarnos de nuevo con un estribillo épico, en que Yorke nos sugiere una escena rocambolesca, estamos sentados en un coche que está a punto de tener un accidente y Yorke grita “¡Hey man, slow down! ¡Slow down! “Airbag” es el desenlace de esa situación, el airbag nos salvó de milagro.

“Ok Computer”. No hay forma de hacer justicia a este disco, todo está tan cuidado que el resultado es sencillamente perfecto, la música te envuelve y no te deja ir, para bien o para mal. Debe de ser uno de esos discos en que sonar monótono y plano (refiriéndome al tipo de atmosfera) es una ventaja, yo lo quiero así, no me lo imagino de otro modo. Radiohead entregó en el 1997 su “magnus opus” al mundo, los problemas de una sociedad que solo se preocupa por su bien y que parece vivir de manera aparentemente perfecta, pero engañosa y conflictiva en realidad. Problemas plasmados en un álbum frio en la portada, aún más en las 12 canciones que lo componen.